A las empresas les toca ahora estudiar bien el perfil de sus empleados

Los nuevos tiempos significan también nuevos desafíos. En 2020 no solo cambió el mundo, también lo hicieron todos los que hacen vida en él. Ahora, las empresas, por ejemplo, también deben reorientar sus políticas, incluida la de la contratación de personal. Los perfiles, sin duda, son otros después de la pandemia.

A raíz de todas las experiencias que han surgido, hay varios sectores que se erigieron como importantes durante este tiempo. Sin duda, todo lo relacionado al personal de salud ocupa el primer lugar en orden de importancia. Sin médicos, pero tampoco sin enfermeros, conductores, técnicos, camareras, se habría podido enfrentar algo tan fuerte como el coronavirus.

Pero la enfermedad también afectó al sector empresarial. Dado su alto grado de contagio, muchas compañías tuvieron que cerrar temporalmente sus puertas. Otras, buscar la manera cómo mantener la operatividad y la rentabilidad aún en esas circunstancias. Personal de almacén, de reparto, cajeros, acomodadores, obreros, personal de limpieza, de atención al cliente y administradores se potenciaron durante esta etapa.

A partir de este momento, a la hora de contratar personal hay que definir bien los perfiles y los puestos de trabajo. Hay una herramienta, Killer questions, la cual tiene una serie de parámetros que ayudan a establecer cuáles son los requisitos para tener al trabajador más capacitado para el puesto.

Esto optimiza el trabajo y, sobre todo, los gastos en contratación. No se pretende ofrecer bajas remuneraciones, sino las que correspondan al perfil del candidato que se busca. Al establecer una relación armónica, todos ganan: la empresa y su personal.

Los contratos de trabajo por tiempo determinado también surgieron como una opción durante la pandemia. Aunque hay una sensación de que los países poco a poco han ido retomando su vida, también es cierto que la amenaza no se ha acabado. Todo lo contrario, pareciera que tiene un nuevo resurgir: se han producido rebrotes en países que creían haber superado la emergencia sanitaria.

Ante la incertidumbre, no establecer una relación a largo plazo es una manera de enfrentar cualquier eventualidad que pudiera presentarse en la relación empresa-trabajador. Y, al mismo tiempo, mantener a la corporación activa.

Como solución, echar mano de esa opción de contratar personal por un tiempo determinado, incluso ofreciéndole la posibilidad del teletrabajo, es una solución para evitar cualquier estancamiento de la actividad productiva.

Por eso, la búsqueda de un perfil óptimo a la hora de contratar personal durante este momento, sea en el renglón que se necesite o de los que se han potenciado y nombrado al principio, garantiza que la rentabilidad de la empresa no se vea amenazada.