Existen instrumentos para captar nuevos consumidores y conservar su lealtad
El objetivo de toda empresa es aumentar sus ventas como garantía de rentabilidad y crecimiento. Para ello, son indispensables los clientes: ese centro de atención de cualquier compañía que aspire a mantenerse competitiva en los mercados.
Existen numerosos instrumentos para captar nuevos consumidores y, sobre todo, conservar en el largo plazo su lealtad, la cual se logra gracias a la satisfacción de sus expectativas y necesidades.
El CRM (Customer Relationship Management), un programa que entró en la escena de los negocios en la primera década de 2000, apoya este cometido de forma eficiente y eficaz. De allí que muchas empresas lo hayan adoptado.
Considerado una inversión para las empresas, el CRM, tanto en su versión clásica como e-CRM, ayuda a captar y conservar a los clientes. Su implantación aumenta considerablemente el nivel de aceptación de productos y servicios vigentes y nuevos. con el valor agregado de que potencia la experiencia de satisfacción en los consumidores e incrementa su lealtad.
Un cliente satisfecho, según estudios especializados, puede multiplicar esa experiencia a un promedio de tres a cuatro personas con las que se comunique. Esto es un indicador de las posibilidades que en el área de marketing brinda el CRM a las empresas.
Estudios también revelan que conseguir nuevas ventas cuesta cinco veces más que retener los clientes mediante la aplicación del CRM como software destinado a la gestión empresarial.
Y es que este programa también permite el análisis posterior y el aprovechamiento de los datos obtenidos, lo que brinda a las empresas una visión mucho más completa y ordenada de sus productos para satisfacer a cada cliente.
Dada su utilidad, el CRM es ampliamente utilizado por las empresas como una valiosa fuente de ideas para desarrollar nuevos productos, mantener los existentes y aumentar las ventas gracias a la experiencia positiva de satisfacción a los clientes.