Muchas son las preguntas que se hacen las organizaciones empresariales cuando inician o mantienen en el tiempo sus negocios, sobre todo, en la realidad actual de un mercado cambiante y globalizado en el que los consumidores tienen un amplio espectro de alternativas.
Así que el deber ser de la empresa es mantenerse competitiva, pero ¿cuál es la vía más adecuada para este desafío? La respuesta la da el experto Michael Porter con sus estrategias competitivas lanzadas en la década de 1980 y que, hasta la fecha, aún en la era digital, siguen siendo las más aceptadas y de uso generalizado por las compañías porque han demostrado su efectividad.
Para empezar, la estrategia competitiva se define como un conjunto de acciones ofensivas y defensivas que ponen en marcha las empresas para alcanzar una posición ventajosa frente a sus competidores. Ello, con el agregado, de mantenerse en el tiempo y lograr una mayor rentabilidad.
Así que la estrategia competitiva es la forma y el medio para alcanzar la ventaja competitiva. El método Porter basa la ventaja competitiva dentro de la estrategia genérica en función del liderazgo en costos, diferenciación del producto y segmentación del mercado.
En la época actual es difícil que una empresa sobreviva sin una estrategia competitiva. De ahí la necesidad de conocer y asesorarse en esta materia. La ventaja del manejo eficiente en la reducción de los costos permite a la empresa reducir sus precios e incluso llegar a anular el margen de su competidor directo.
En la estrategia competitiva se incluye aplicar la experiencia acumulada, las economías de escala, así como las de aprendizaje mediante las habilidades individuales y mejora en las rutinas organizativas.
Las técnicas de mejoramiento de la producción -reingeniería y desarrollo e innovación de los procesos- y el rediseño del producto y componentes también son parte de la estrategia competitiva.
Los consumidores son la meta de la empresa para mantenerse en los nichos y segmentos del mercado, aprovechando las oportunidades, con productos confiables y de calidad que distingan a la empresa frente a sus competidores.
En el caso de Purolomo y de su casa matriz Alimentación Balanceada Alibal, estas empresas atienden el área de la competitividad asumiendo los desafíos y oportunidades del mercado mediante procesos productivos eficientes, con tecnología de avanzada y personal especializado.
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