El posicionamiento de una empresa en el mercado va asociado con su capacidad para presentar productos originales o los mismos que ya existen, pero de una manera distinta y, sobre todo, atractiva del resto de sus competidores.
Una buena estrategia para alcanzar estos objetivos radica en hacer un estudio del mercado que se quiere atacar (en caso de ser una empresa o lanzar un producto nuevo) o de lo que, ya existiendo, quiere el consumidor final de ese bien o servicio.
Los atributos que resulten de ese estudio deben aplicarse al producto final a fin de lograr los resultados que se persiguen. Al conseguirlos, la organización será más rentable, competitiva y segura tanto para sus líderes, como para sus trabajadores.
Una vez identificados esos elementos que el cliente desea conseguir cuando va a comprar algo, hay que establecer qué se puede hacer distinto con respecto a los otros similares que ya existen en el mercado. De nada sirve ofrecer algo que ya existe si no tiene un elemento diferenciador, el cual puede atrapar el interés del consumidor.
Para hacer este proceso más efectivo, se debe establecer una estrategia de marketing que permita comercializar el producto, tomando en cuenta resaltar el precio, cualidades y a quiénes va dirigido. Esto ayuda no solo a posicionar el mismo, sino que también refuerza la presencia de la empresa y de la marca en el mercado.
En este proceso, todos los involucrados en el mismo deben estar comprometidos con el producto. Hay que estar convencidos de sus bondades, diferencias con la competencia y las expectativas que puede cumplir.
En algunos casos, a fin de mejorar la experiencia, la empresa puede considerar asociarse con otras que no necesariamente sean su competencia, sino que sirvan como valor agregado en su estrategia.
Por ejemplo, si no se tiene un buen departamento de mercadeo propio, o si éste no se da abasto, es conveniente contratar los servicios de algún outsourcing experto en la materia para ayudar en el lanzamiento, posicionamiento y promoción.
Es igual de importante enfocar los esfuerzos hacia un segmento del mercado. En el proceso inicial, no es conveniente pretender abarcarlo todo, por cuanto puede perderse el objetivo inicial, sino establecer un nicho y enfrentarlo. La dinámica dará los parámetros para ampliar el radio de acción.
En Alimentación Balanceada Alibal, empresa presidida por David Somoza Mosquera, constantemente se trabaja en el mejoramiento de productos, para convertir a los mismos en líderes en el mercado.