En una búsqueda de un mejor bienestar para los cerdos y una mejor calidad de su producto, en los últimos años se ha intensificado la búsqueda de alternativas a los métodos tradicionales en lo que se refiere a la cría y engorde.
Los antibióticos, por ejemplo, se están utilizando cada vez menos en la industria animal afirma Alexa Potocki en www.elsitioporcino.com, donde cita un estudio desarrollado por la Universidad de Georgia, en Estados Unidos, en el que pretenden encontrar un camino para desarrollar un intestino sano en cerdos.
De acuerdo con su criterio, la reducción de la dependencia a los antibióticos en la alimentación animal contribuye a un mayor bienestar y en la adopción de métodos alternativos más naturales y con menos efectos secundarios.
Sin embargo, es un reto porque dejar los antibióticos implica que debe incrementarse la eficiencia alimenticia de los cerdos, incluyendo cultivos de levaduras vivas, acidificantes, prebióticos y otros elementos que contribuyen no solo a mantenerlos sanos, sino a una mejor salud intestinal.
El estudio de la Universidad de Georgia recomendó que uno de los componentes principales en la dieta de los cerdos sean las fracciones ricas en manosa (MRF). Esto va acorde con que la nutrición animal debe evolucionar para convertirse en herramienta para fomentar una mejor salud intestinal, una mejor absorción de nutrientes y reducir las enfermedades.
Este proceso natural debe ir acompañado de sistemas artificiales, como la vacunación, para obtener mayor inmunización y prevenir la mayor cantidad de enfermedades posibles. La llamada “inmunidad adquirida” supone igualmente la transferencia de anticuerpos de la madre al lechón, ya sea a través de la placenta, durante la gestación, o en el calostro, al inicio de la lactancia.
Referencias
https://porcino.info/el-sistema-inmune-en-porcino-la-inmunidad-adquirida/